El tiempo que perdemos, o las buenas intenciones que no llegan a materializarse
llevan su jarro de agua fría en días como hoy,
en los que una llamada ya no sería más que un sonido y sus reverberaciones
La conversación cotidiana del que tal te va
que postergamos por el frenético día a día,
que empuja lo verdaderamente importante al abismo
para seguir entreteniéndonos en un bucle de problemas
sobrealimentados de estupidez.
Recent Posts
Una casa de palabras
octubre 24, 2020Jóvenes y prometedoras
abril 12, 2020Zalamero, un restaurante que embauca y conquista a partes iguales
mayo 5, 2018
Temas
Comentarios